Si no se da es porque no tenía que ser. Has hecho bien tu parte, has puesto tu ilusión, y lo has intentado con todas tus ganas. Podrás perder, pero fracasar nunca. Piensa que si no se ha dado, es porque ese, no era el camino, o no era lo que tenía que ser. Este pensamiento ante las cosas que no han salido como tu esperabas, te sitúa en la aceptación, te aparta del victimismo, y rápidamente reorienta de nuevo tu mirada. Recuerda siempre éste pensamiento: Si no se ha dado, es porque no tenía que ser, y seguro que me espera algo mejor.
No dejes que la actitud crítica y negativa de nadie quiebre tus sueños. Nos afecta lo que piensan los demás de nosotros, y sobre todo aquellas personas que nos importan, pareja, familia, amigos. Pero no todos tienen la suerte de que esas personas que nos importan, sean de las que alentan nuestros sueños. De normal, solemos ser resistentes a los cambios en los demás. Preferimos inconscientemente, que se queden como están, si consideramos que así están bien. Con lo cual, suelen abundar los que no nos animan a que realicemos nuestros sueños, incluso con un afán protector. Ten en cuenta ésto, cuando participes tus sueños a los demás. Blíndate para que sus comentarios no los quiebren.
Aceptemos los problemas como parte de la vida. Afrontémoslos, e intentemos solucionarlos en la medida que podamos. En cada momento, con las circunstancias internas y externas que tengamos, hagamos lo esté en nuestra mano para superarlos. Aceptémoslos como algo inherente a la vida, como algo natural e incluso importante, ya que gracias a ellos aprendemos y crecemos. Vívelos como si de una danza se tratara, no luches contra ellos, sintonízate en la medida que puedas, para llevarlos allí donde quieres que estén. Y mientras bailas con ellos, mantén tu atención bien despierta, para captar y aprender lo que quieren decirte.
Cuanto más te obsesionas o aferras a algo, o a alguien, más te alejas de tu realidad, y de la vida que te rodea. El objeto de obsesión ocupa tu mente, tu atención, y poco a poco tu vida al completo. Comienzas a dejar de disfrutar de todo lo que antes te gustaba, y parece que nada, salvo el objeto de tu obsesión, te haga sentir. Toma conciencia de si algo parecido ocurre en ti vida. A veces comienza tan sutilmente, que no eres consciente de ello. Si es así, busca la ayuda que necesites para salir cuanto antes.
No seas la persona que alguien quiere que seas, se la que tu quieres ser, entre otras razones, porque no podrías ser otro. Si cambias en algo, si eliges algo o decides algo, que sea porque tu lo quieres así. Si coincide con lo que el otro quiere, fenomenal. Pero si no coincide, elige siempre que puedas lo tuyo, lo que tu quieres. Con seguridad, con serenidad y respeto a las discrepancias, pero en tu sitio, porque eso es lo que tu quieres. Si dejas de ser tu mismo, ¿qué te queda?, te lo voy a decir, un gran carga de rabia y resentimiento hacia la persona, por la cual, has dejado de ser tu mismo.
Confiar en nosotros, en que en cada momento haremos las cosas lo mejor que podamos, dependiendo de nuestras circunstancias externas e interiores, nos hace sentirnos bien. Confiar en nosotros nos relaja, y nos hace vivir la vida más tranquilos y serenos. Confiar en nosotros, en que tenemos la capacidad de mejorar, de cambiar las cosas que nos gustaría cambiar en nosotros. Confiar en nosotros, en que por muchas veces que me caiga, me levantaré, y que después de cada tormenta siempre sale el sol. Confiar en nosotros, aceptándonos y queriéndonos, deseando aprender para crecer y ser en definitiva mejor persona.