sábado, 27 de febrero de 2010

Ahí empieza el amor

Qué maravilloso es el paso del enamoramiento al amor, creemos que es amor esa primera fase de locura transitoria donde no vemos, ni olemos, ni tocamos, ni escuchamos, sólo estamos ensimismados, alucinados, el tiempo pasa lentísimo cuando no estoy con mi enamorado y rapidísimo cuando estoy cerca de él, y cuando lo vemos se nos despiertan todas las mariposas que duermen dentro de nosotros. Muchas personas piensan que cuando dejan de sentir éstas sensaciones se ha terminado el amor, y es justo al contrario, ahí es donde puede empezar el amor, porque el amor sólo puede crecer sobre lo que veo y conozco, no sobre una ilusión, el amor nace cuando veo de verdad al otro, lo toco de verdad, lo huelo, lo escucho, y con toda su humanidad lo quiero, ahí empieza el amor.

PSISI

4 comentarios:

  1. Pienso que el amor es pasión , ilusión , encanto , exceso y desenfreno . Cuando todo éso termina ya no hay amor con mayusculas entendido cono enamoramiento sino sólo compañerismo , rútina , y compasión . Podemos decir otras cosas para que quede bonito , pero ésta es la re alidad .- O no ?

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  2. Pues no , Deltell . El amor es ilusion de estar con la persona amada que te parece encantadora y pasión por hacerla feliz en todo momento y en cualquier circunstancia. Esta es la realidad . El exceso y el desenfreno son metaforas automovilisticas y el bonito es un pescado. Cuida a tu pareja .

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  3. Enamorarse es amar las coincidencias....amar es enamorarse de las diferencias.

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  4. Entra dentro de lo posible que, pasados los años, se pueda seguir enamorado de una misma persona, igual que el primer día. Claro que sí.

    Es muy frecuente encontrar siempre como situaciones contrapuestas el hecho de enamorarse y el amar, como si a la persona de la que uno se enamora no se la pudiese amar; como si no se pudiese seguir enamorado de la persona a la que se ama con todas las fuerzas.

    El enamoramiento puede aparecer de forma más o menos súbita, pero esto no impide que al mismo tiempo también pueda nacer el amor. Si así no fuese, no estaríamos hablando de enamorarse, sino de gustarse.

    Si el enamoramiento llegase a desaparecer de la vida de dos personas que antes estaban "locamente enamoradas", no se deberá al paso del tiempo, ni a la fuerza de la rutina, sino a que se ha entendido mal qué significa enamorarse, ya sea por una o ya por las dos partes.

    Cuidemos el fondo y las formas con nuestros enamorados. Cuidemos los detalles pequeños... y los grandes. Ofrezcamos siempre nuestro hombro para que en él se pueda descansar. Hagamos reir siempre al objeto de nuestros yu-yus ventriculares. Procurémosle descanso, comprensión y apoyo en sus horas bajas. Respetemos, respetemos, respetemos siempre, siempre, siempre su vulnerable dignidad. Y, si la otra parte actúa de igual manera, el enamoramiento será eterno y el amor crecerá hasta lo increíble.

    Cuando veas en la persona a quien amas los michelines o las arrugas, sé consciente de que tal vez ha engordado por compartir contigo las comidas que te gustan. O sus arrugas pueden ser tan rotundas de lo que ha sufrido al verte cómo salías de tus fracasos. Observa, observa y observa.

    Y, desde luego, enamórate de quién te conviene, de quién está hecho para ti. No te empeñes en lo que no puede ser y, además, es imposible. No creas que tú vas dejar tus defectos solo porque ¡por fin! te has enamorado; ni veas en la otra persona virtudes que, en realidad, son sólo producto de tu imaginación.

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