jueves, 14 de julio de 2011

Hazte ventrílocuo.




Hazte ventrílocuo y dite lo que quieres oír. No esperes a que otros te lo digan. Tu tienes que ser tu mejor admirador. Nadie como tu te conoce, y nadie como tu sabe lo que necesitas oír. Es tu responsabilidad. Dite lo que necesites. Si necesitas decirte cosas bonitas, te las dices. Si te tienes que animar, te animas. Si te tienes que consolar, te consuelas. Si te tienes que llamar al orden lo haces. Nadie como tu para decirte lo que quieres y necesitas oír.




PSYSI

10 comentarios:

  1. Quiero decirme que nada ni nadie va a quitarme la sonrisa de mi cara ni la alegría y la paz interior de mi alma .
    Bonito , no ?

    ResponderEliminar
  2. Es verdad, yo en una época mala de mi vida, en la que no me sobraba la autoestima me puse un ejercicio todos los días, me miraba al espejo y me decía cosas estupendas, despues mejoró mi vida y lo deje, que tampoco quería yo que se me subiera a la cabeza tanto piropo. Ahora solo lo hago en días de bajón.

    ResponderEliminar
  3. Soy guapetón y ligón y le gustó a la gente un montón ...

    ResponderEliminar
  4. No le hagais caso que yo lo conozco y de eso nada y menos .

    ResponderEliminar
  5. Me gustaría decirme cosas bonitas pero no me las creo y no me parece que sea guapa por decirmelo yo sino quiero que me lo digan otros

    ResponderEliminar
  6. Todo va a ir a mejor . No te rindas nunca. Sigue luchando. No te desanimes. ...... Mensajes positivos, que de eso se trata .

    ResponderEliminar
  7. A veces, al mirarme, tengo la sensación de reencuentro con un antiguo amigo que se se parece mucho a mí pero con el que hace tanto tiempo que perdí contacto directo que es imposible mirarle a los ojos sin que ambos -el de antes y el de ahora- sintamos la pérdida irreparable, el velo de la muerte. Pero, después de esos encuentros, mi yo de ahora sueña con la INICIACIÓN como suerte continuada de vivir la vida, y es ahí por donde deambulo, con la mirada relajada puesta en el horizonte.
    (Carta desde el exilio)

    ResponderEliminar
  8. Desde mi trapecio - tan alto , tan frágil - todo se ve pequeño , todo inútil , todo necio ... Al imponerse el salto - tremendo , inútil, sesgado - solo queda el desenlace , solo queda tu recuerdo ...

    ResponderEliminar
  9. Valiente y arriesgado trapecista que despreciando el pavor y el vértigo iluminas con tu audacia el oscuro común de los normales !!!! Dinos tu nombre, dimos tu gracia .... Oh, inefable !!!

    ResponderEliminar
  10. Eso , seamos hipócritas , y digámonos que somos valientes trapecistas y guapetones y funámbulos y ...

    ResponderEliminar