domingo, 17 de noviembre de 2013

¡Qué paradoja!

Reconozcámoslo, nos cuesta mucho pedir ayuda. Y es curioso, porque nos sentimos muy bien cuando somos nosotros los que la prestamos. ¡Qué paradoja!. Cuando la damos nos sentimos útiles, valorados, capaces, y que estamos haciendo algo hermoso. Cuando necesitamos ayuda nos sentimos incapaces, que no valemos, inútiles, y hasta podemos llegar a sentir vergüenza. Por ello tendemos a ocultar nuestros problemas y necesidades, e intentamos resolverlos solos. Sepamos ver la maravilla en la ayuda que se nos presta. Renunciemos a nuestro tonto orgullo, y agradezcamos esa mano amiga que se nos tiende cuando la necesitamos. Sepamos pedirla. Sintámonos acompañados. No estamos solos. Permitamos que los que nos quieren, nos den la mano cuando nos sentimos perdidos. Todo puede ser más llevadero y ligero cuando es compartido, cuando nos sentimos acompañados.

Psysi 

martes, 12 de noviembre de 2013

Podemos hacerlo, disfrutarlo y es muy excitante.

Cuando dejas ir tu miedo, puedes disfrutar de la nueva experiencia que estas viviendo. Por eso tenías miedo, porque era nueva. Y de eso se compone una vida rica, de nuevas experiencias. Tenemos que aprender a manejar el miedo, para poder disfrutar de las nuevas experiencias. Si siempre hacemos lo mismo, posiblemente no tengamos miedo. Son aquellas situaciones que nos enfrentan a lo desconocido, a lo nuevo, a lo que pensamos que no controlamos, las que desatan los mayores miedos. Si conseguimos seguir adelante y afrontar, nos daremos cuenta de que no solamente somos capaces de hacerlo, sino que podemos disfrutarlo, y que es muy excitante. 

Psysi 

martes, 5 de noviembre de 2013

De espirales y bolas de nieve.

¿Tienes conciencia de cuando entras en una espiral de negativismo?. Funciona como una bola de nieve. Comienza por algo pequeño, un pensamiento, una reacción a algo que ha ocurrido, a un comportamiento de alguien, incluso interpretaciones propias que no se ajustadan a nada. No importa lo que la inicie, ese no es el tema. Lo importante es que un pensamiento negativo se encadena con otro, y esté con otro, y así sucesivamente creando una bola de nieve cada vez mayor. Y con las consecuentes emociones negativas que ello conlleva. No sabemos ni a donde nos puede llevar. Posiblemente después, ni recuerdes lo que la inicio. O cuando pones un poco de distancia te das cuenta de que no era tan grave. Estemos atentos para parar la espiral lo antes posible, siempre nos arrepentimos de haber entrado en ella. 

Psysi