miércoles, 23 de abril de 2014

No me sienta bien.

Puede haber cosas en tu vida que no te sienten bien. Algunas a pesar de ello, eliges que se queden ahí, tus razones tendrás. En éstos casos, lo mejor que puedes hacer, es trabajar la aceptación e intentar mejorarlas en lo que puedas. Pero hay otras veces que eliges "soltar" eso que no te sienta bien. Soltar, dejar, alejarse, no es fácil. Dependencia, costumbre, comodidad, dudas, vacío, miedo, culpabilidad, frustración, sentimientos que aparecen cuando me decido a soltar algo de mi vida. Decirse "esto no me sienta bien", y repetirlo de forma interior y profunda ayuda mucho, porque nuestro ser entiende perfectamente ese mensaje. Y cuando algo no le sienta bien, se desarrolla un sentiemto de rechazo por parte de mi mente, de mi cuerpo, de todo mi ser, que ayuda a soltar eso que no me sienta bien. No es necesario que busques muchos más motivos para sacarlo de tu vida. No te sienta bien. ¿No te parece motivo suficiente?.

Dra. Marisa Navarro. 


lunes, 14 de abril de 2014

Esclavitudes.

El perfeccionismo es una de las mayores esclavitudes que existen. Te somete despiadadamente, y nunca tiene suficiente, es insaciable. Por muy bien que lo hagas, siempre creerás que lo podías haber hecho mejor, que no ha sido perfecto. El prefeccionismo genera una gran cantidad de ansiedad y puede llevarte a la tristeza y hasta la depresión. Uno de los mayores problemas que tenemos para soltar el perfeccionismo es la buena prensa que tiene. !Es que yo soy muy perfeccionista¡. Y se dice con un trasfondo de orgullo y satisfacción. Parece que el perfeccionista es una persona trabajadora, detallista, cuidadosa, y digna de admiración. Es normal que con estos acompañamientos, cueste soltar el perfeccionismo. Esto no es cierto. El perfeccionista es una persona cargada de sufrimiento y con muchas posibilidades de bloquearse por la ansiedad y la angustia a la que se somete. Hacer las cosas lo mejor que "puedo", dependiendo de mis circunstancias, no tiene nada que ver con el perfeccionismo.

Dra. Marisa Navarro.


sábado, 5 de abril de 2014

Empújalas.

Es difícil deshacernos de nuestras creencias limitantes. Esas creencias que nos bloquean y limitan en el desarrollo de nuestra vida. Las podemos toner localizadas, sabemos cuales son y cómo actúan en nosotros. Y a pesar de ello y de nuestra decisión de soltarlas, aparecen una y otra vez, como si no se quisieran marchar, y vuelven a condicionar mi vida. Tenemos una herramienta maravillosa para ir debilitándolas poco a poco. Esa herramienta es la acción. Cada vez que la acción afronta la creencia, que la deja en entredicho, ésta se va debilitando. ¿Qué no puedes?, ¿Qué no eres capaz?. ¿Y que me dices de lo que hiciste, y de eso que estás haceindo?. A veces las creencias limitantes necesitan su tiempo para desaparecer. La acción te ayudará a empujarlas. 

Dra. Marisa Navarro