sábado, 16 de agosto de 2014

Piensa bien lo que vas a contar.

Tenemos que llevar mucho cuidado con los desahogos que hacemos con nuestros seres queridos, de otros. Tengamos en cuanta que nuestra familia y amigos nos quieren, y cualquier cosa que otros nos puedan hacer será muy mal aceptada por ellos. Puedo tener un mal día con cualquiera, y tener una gran carga emocional, y eso voy y lo descargo con mi familia, y cuento que éste me ha hecho esto y aquello. Esa información que estoy dando queda guardada. Después yo me arreglo con mi pareja, amigo, compañero de trabajo, y vuelvo a estar con ellos como si nada hubiera pasado. Pero para aquellos con los que compartí esa información cargada de emotividad las cosas pueden haber cambiado en los pensamientos, sentimientos y aptitudes hacia el que me hizo sufrir. Piensa muy bien lo que vas a contar y cómo lo cuentas, porque puede tener consecuencias en el momento y a largo plazo. A ti se te olvidará antes que a los seres que más te quieren.

Dra. Marisa Navarro