miércoles, 1 de febrero de 2012

Dejarse sentir.

Dejarse sentir las emociones es algo muy recomendable. Surgen en nosotros por diferentes motivos y ahí están. Negar lo que estamos sintiendo solo contribuiría a desarrollar algún problema físico o de otro tipo. Las emociones hay que sentirlas. Lo que hay que estar es muy atentos para no quedar enganchados a ellas. Las emociones hay que sentirlas e intentar que pasen. Que se curen. Que se transformen.

PSYSI

7 comentarios:

  1. Siento a veces no sentir lo que debiera y eso me preocupa pues vivimos sin apreciar la maravilla del momento presente ...Esa lluvia , ese frio y helado airecillo ...

    ResponderEliminar
  2. Me dejo llevar por mis emociones , y quizá debería ser mas reflexivo y frío , dando importancia a lo que de verdad lo tiene ...

    ResponderEliminar
  3. Siento que debo sentirme feliz con cualquier cosa y que debo tener vocación de felicidad .

    ResponderEliminar
  4. Yo creo que la emociones hay que sentirlas pero después también hay que pensarlas para entenderlas, para ver que nos las producen y si nos hacen bien o mal, para saber cuando estamos preparados para tomar decisiones. Somos emociones pero para disfrutar de ellas o superarlas, según el caso, hay que pensarlas, creo yo.

    ResponderEliminar
  5. Yo prefiero sentirlas tal como vienen, y sigo adelante.

    ResponderEliminar
  6. Sentir que aun queda tiempo para intentarlo,para cambiar mi destino...

    ResponderEliminar
  7. Yo me quedo alucinada con mis emociones. Hace poco sentí algo que me desconcertó por completo: alguien muy cercano a mí ha tenido un bebé y no cabe de felicidad con su pareja, como suele o debería ser lo normal en estos casos. Desgraciadamente y, a pesar de lo que quiero a esas personas, no he podido alegrarme limpiamente y de corazón por ellos. No. En lugar de eso, me he hundido en la miseria acordándome de lo mal que me fué a mí en el pasado en esas mismas circunstancias. Pensaba que eso estaba enterrado en el pasado pero, por lo visto, no. Me averguenzo profundamente de estas emociones, me cabrea sentir lo que siento, pero no puedo negarlo. Me siento responsable, culpable, de no haber sido capaz de conseguir lo que ellos tienen, la envidia me corroe, me miro y me digo ¿Qué hice mal? Y, por mucho que pienso, nunca encuentro la respuesta. Para mí, esa respuesta es como el mayor tesoro del mundo, que quisiera encontrar.

    ResponderEliminar