miércoles, 11 de abril de 2012

Nadie es perfecto.

Nadie es perfecto. Pero en muchas ocasiones aceptar que las personas principales de nuestra vida no son una excepción a esta regla, resulta difícil. Incluso reacciones o acciones que en nosotros aceptamos, nos cuesta mucho aceptarlas en los demás. Podemos ser tolerantes en ocasiones y en otras, convertirnos en absolutamente intolerantes, sobre todo cuando vamos acumulando tolerancias. Si eliges incluir en tu circulo principal a alguien, acéptalo como es, te ahorrara muchos sinsabores. Y si no puedes, tendrás que invitarle a salir de ese circulo. Intentar cambiarlo es una perdida de tiempo.

PSYSI

3 comentarios:

  1. Yo no lo soy, ni lo quiero ser. Y tampoco le pido a nadie que lo sea. La tolerancia empieza por uno mismo y continua con los demás.

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  2. Cada uno es cada cual , como dice Serrat . Y es que cada persona tiene su forma de ser y sus peculiaridades , de manera que pretender cambiarlas es por una parte un esfuerzo tremendo y por otra parte una labor imposible ...

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  3. Yo no intento cambiar a nadie, pero tengo la sensación de que todo el mundo intenta cambiarme a mi, me parece una falta de respeto total.

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