jueves, 29 de septiembre de 2011

Si repites, refuerzas.



Si estás atento a tus pensamientos, te vas a sorprender al observar, cuantas veces repites frases que son perjudiciales para ti, y para los demás. Cuantas veces te insultas y te maltratas. Cuantas veces lo haces con otros, incluso con personas muy queridas. Vale, es muy difícil evitar que vengan una primera vez. Pero repetirlas depende de ti. Tienes una gran responsabilidad sobre ello. Cuando te permites repetirlas, las estás reforzando, y esto trae consecuencias muy negativas para ti, y para tus relaciones.


PSYSI

7 comentarios:

  1. Vuelvo a mirar desde mi cima inaccsesible - atento , inaudito - a mi pasado que olvido y me repito incansables frases de aliento y espera , y entre las nubes de polvo vulgares imitadores me observan y callan y se lamentan y aullan y yo te contemplo quieta y te miro y me escuchas ...

    ResponderEliminar
  2. Los pensamientos determinan lo que somos de manera que efectivamente cuidemoslos y prestemoles atención huyendo de esos pensamientos catastrofistas y repetitivos que todos conocemos

    ResponderEliminar
  3. Honorato de Canterbury30 de septiembre de 2011, 13:05

    Si repetimos ejercicios mejoramos nuestra forma física . Si repetimos pensamientos de optimismo y alegría mejoramos nuestra forma emocional .
    Así de facil

    ResponderEliminar
  4. Aquello que repites atrae una misma copia o repetición .

    ResponderEliminar
  5. Desear algo con todas tus fuerzas y teniendo muy claro.
    Tener una gran confianza en que ello es posible.
    Y actuar repetidamente como si fuera realidad ese deseo.

    ResponderEliminar
  6. En muchas ocasiones descargar con elegancia, siempre con elegancia, te hace sentir mucho mejor, así ya no estás dándole tantas vueltas en tu cabeza.

    ResponderEliminar
  7. Yo estoy cansado que me “descarguen con elegancia” y de cualquier manera ya.
    Siempre es lo mismo, no hace para cambiarlo.
    Me aíslo, “asiento con elegancia” pero no más. Yo como persona, también necesitaría que me escucharan en lo más mínimo, pero después nunca he dicho nada.
    Un círculo sin salida, dándole vuelta a todo y por todo. Sin aprender a buscar esa salida para respirar. No sé cuando aprenderá.

    ResponderEliminar